En este post hablaremos sobre la importancia de la formación a lo largo de toda la vida. Una de las apuestas más seguras que podemos hacer.
Desde arquiparados hemos insistido en multitud de ocasiones sobre la importancia de invertir en formación como una de las decisiones más rentables que podemos hacer a medio y largo plazo.
Las personas nos formamos prácticamente desde que nacemos, primero a través del sistema educativo convencional y obligatorio, para luego, en la mayoría de casos, pasar a una formación para trabajar más específica.
Esta puede ir desde cursos de capacitación, formación profesional, idiomas… hasta la universidad, con sus posteriores másteres, postgrados, cursos online y todas la oferta de formación disponible.
En un mundo cada vez más cambiante, seguir formándose durante toda la vida ha pasado de ser una forma de diferenciarse a una necesidad para no quedarse fuera del mercado laboral, sobre todo si hablamos de nuevas tecnologías.
Por lo tanto lo primero que deberíamos asumir es que es prácticamente obligatorio dedicar un tiempo a la formación durante toda la carrera profesional.
Aprender nunca ha sido tan fácil
Muchas personas se refieren a este proceso como "reciclarse", es decir, volver a pasar por el ciclo, pero en todo caso, el proceso persigue un objetivo final: el aprendizaje.El aprendizaje, como hemos dicho puede tener una forma más reglada y estructurada, como por ejemplo a la hora de preparar oposiciones o puedes ser más libre y exploratorio, profundizando en temas que te interesen o a través de la experiencia propia, es decir, aprender haciendo.
El acceso a formación no reglada se ha vuelto extremadamente sencillo en los últimos años. Ya no solo tenemos macro enciclopedias online como Wikipedia, sino que tenemos podcasts, blogs, libros y canales de YouTube de cualquier temática que nos interese.
Y lo mejor de todo es que la mayoría de este contenido es de acceso gratuito, solo necesitas una conexión a internet.
La Formación Continua en las empresas
Desde el punto de vista de las empresas, invertir en la formación continua de sus trabajadores también ofrece numerosas ventajas.Por un lado permite mejorar la productividad del trabajador al mejorar sus conocimientos y habilidades de un campo en concreto.
Pero también vuelve a la empresa más competitiva en un entorno cada vez más cambiante y por lo tanto aumentar su rentabilidad. Es decir, que hay que verlo como una inversión, no como un gasto.
Además, si la empresa no puede dar las formaciones que necesita, existe una enorme oferta de centros de formación para escoger los mejores cursos para trabajar.
Explora tus intereses personales
Para terminar, aunque en este artículo le hemos dado un enfoque muy profesional a la formación continua, esta permite abrir todo un campo de posibilidades.No debemos pensar en la formación exclusivamente como un medio para un fin, en este caso encontrar un empleo, promocionar o mejorar en el trabajo.
También tenemos la posibilidad de bucear en otros intereses que tengamos, los campos sobre los que se puede aprender son prácticamente ilimitados.
Descubre cosas que te gusten o se te den bien de forma natural y adéntrate en ese campo y quien sabe, tal vez acabes trabajando de ello ya que no te supondrá un esfuerzo estudiar y aprender sobre ese tema.
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Hasta aquí este post sobre la formación continua y su importancia a lo largo de toda la vida, tanto desde el punto de vista profesional como personal. Gracias por leernos.
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