Las 3 Fases ANTES de Comprar una Casa

Comprar vivienda

Comprar una casa es una de las decisiones más importantes que tomarás en tu vida. No solo en el aspecto económico, sino que afecta a todos los niveles: felicidad, salud, familia…

Es por ello que es una decisión que debemos meditar largo y tendido. Así que en este post vamos a ver las 3 fases a la hora de comprar una casa para que cuando llegue el momento estés lo más informado posible. Vamos a ello.

Comprar una Casa

FASE 1: Las Características de la vivienda

Si estás pensando en comprar un piso o una casa, bien sea nuevo, usado o sobre plano, hay algunos factores fundamentales que deberías tener en cuenta. Y sobre todo asesórate, si tienes dudas consulta con tu arquitecto de confianza.

1. La orientación

La orientación es fundamental a la hora de elegir una vivienda, y por supuesto no será lo mismo en zonas frías y poco soleadas, donde tendremos que buscar que a nuestra casa le dé el sol, como en zonas de mucho calor, donde nos interese protegernos del sol.

Parece lógico que una terraza orientada al Norte en Galicia no va a tener mucho uso, así como un salón con un gran ventanal orientado al sur en Sevilla, sin protección, puede convertirse en un auténtico invernadero.

2. Accesibilidad

Aunque seas joven y lozano, la accesibilidad de tu casa es un factor importante a tener en cuenta. Puede que exista un momento de tu vida en el que tengas niños y tengas que pelearte con los carritos correspondientes, que te rompas una pierna o que por avatares de la vida tengas que hacerte cargo de personas mayores o con movilidad reducida.

Antes de lanzarse a comprar un piso o una casa, es importante fijarse en el portal del edificio, si tiene escaleras para acceder al ascensor o si el espacio existente es suficiente para maniobrar con una silla de ruedas. En la vivienda habrá que prestar atención en especial a los baños y a los anchos de pasillos y puertas.

En los últimos años han proliferado mucho los adosados o pareados, con unas tipologías que son bastante difíciles de vivir y que, con la promesa de un jardincito, atraen a la gente como un canto de sirenas.

Hay que sopesar con cuidado la comodidad de una vivienda en la que hay escaleras para acceder a la planta baja, en la que en muchas ocasiones no existe ningún dormitorio en dicha planta y en la que cada vez que tienes que poner la lavadora tienes que pegarte un paseo desde la planta alta hasta el sótano, cargando con la ropa, y vuelta cuando está limpia.

Por no hablar de los garajes con dos plazas en línea, en los que para sacar uno de los coches tengo que mover el otro.

3. La distribución

Si el piso o casa que estás mirando ya está construido, asegúrate de que caben aquellos muebles que quieres colocar, parece algo obvio pero puedes llevarte sorpresas.

Si vas a comprar un piso o una casa sobre plano, cuidado, saca el metro. En muchas ocasiones nos encontramos planos en los que los muebles están escalados, es decir, dibujados de un tamaño más pequeño del que deberían, de manera que los espacios parezcan más grandes. Seguro que son pequeños errores sin malicia, pero como ser precavido vale por dos…

Una cama estándar debe de medir de largo 1.90 o 2.00m y de ancho 0.80, 0.90, 1.20, 1.50 o 2.00m y debería tener entorno a ella como mínimo 0.60m para poder pasar con cierta comodidad.

Un armario empotrado tiene que tener como mínimo 0.60m de fondo si queremos que nos entre la ropa colgada en perchas con cierta holgura.

Una encimera de cocina tiene un mínimo de 0.60m de fondo, este tipo de muebles suelen ser estándar, al igual que las dimensiones de los electrodomésticos que albergan.

El ancho normal del paso de una puerta son 0.82m y pasillos y escaleras no deben bajar de 0.90m en general.

4. Los acabados

El concepto “acabados de lujo” es como mínimo engañoso, aunque bien es verdad que cada uno pone la línea del lujo donde le parece. No se trata únicamente de la calidad de los materiales, sino también de cómo se emplean.

No sirve de mucho tener mármol en las paredes del portal o granito rosa porriño en la fachada si las ventanas son malas, la instalación de fontanería es una chapuza o si te acabas enterando de que tu vecino va a comer tortilla porque le oyes batir los huevos.

Exige que te enseñen una memoria de calidades y ante cualquier duda, una vez más, antes de comprar un piso o una casa analiza, compara y consulta con tu arquitecto de confianza.

FASE 2: Casa Construida vs Construir tu propia casa

Ahora que has visto los principales factores a tener en cuenta llegamos a la casilla 2: comprar una casa construida (nueva o usada) o construir tu propia casa especialmente para ti.

Vamos a analizar los pros y contras de comprar una casa hecha o construir tu casa.

1. Los plazos

Si tienes prisa, comprar una casa ya construida es la mejor opción, ya que puedes entrar a vivir en ella desde el momento de la compra. La búsqueda de la casa adecuada y las negociaciones pueden llevarte algún tiempo, pero una vez resuelto, podrás instalarte de inmediato.

Al construir tu casa, el plazo puede variar de 12 a 18 meses. Parece mucho tiempo, pero con perspectiva, se trata de un año o año y medio de obra para tener la casa dónde, previsiblemente, vas a vivir el resto de tu vida.

2. La situación

Comprar una vivienda construida (nueva) generalmente te implicará desplazarte a las afueras de las grandes ciudades, ya que la cartera de inmuebles nuevos en los centros de ciudades es poca y muy cara.

En el caso de construir tu casa tú seleccionas tu parcela.

3. El diseño

El diseño de una casa ya construida no está pensado para ti, puede ser más o menos actual, pero de un modo generalista, tú serás el que se tenga que adaptar a la casa y no al revés.

Ahora bien, construir tu casa significa que todos los espacios se piensan para ti y para tu familia y que eres partícipe de todas las decisiones importantes: materiales, acabados, el sistema constructivo y las instalaciones que más se adecuen a tu estilo de vida y al emplazamiento de tu casa.

Otra cuestión es que al comprar una casa construida, lo que ves es lo que hay, pero cuando construyes tu propia casa puede que te resulte difícil imaginarte el resultado final, ya que tendrás que utilizar tu imaginación, ayudado por las imágenes 3D o los dibujos facilitados por tu arquitecto (otra cuestión es la compra sobre plano).

4. El precio

El precio es la principal variable al comprar una casa. Construir tu propia vivienda suele ser del orden de un 10 a un 20% más barato frente a comprar una casa existente.

Esto se debe a las comisiones, tanto de la inmobiliaria como de la promotora que está construyendo con afán de obtener una rentabilidad, elemento que desaparece cuanto tú te conviertes en tu propio promotor.

5. Las sorpresas

Cuando compramos una casa existente desconocemos la calidad de los materiales que han empleado, el sistema constructivo, y cómo ha sido la ejecución de la obra. Es más que posible que aparezcan patologías o problemas que habrá que solucionar (vicios ocultos que se les llama en jerga arquitectónica).

Y aunque construir tampoco está libre de pecado, ya que pueden existir fallos en la construcción, el seguro decenal cubre estas patologías durante los 10 años posteriores a la finalización de la obra.

Fase 3: Casa Nueva vs Casa Usada (para reformar)

Ya hemos visto las  ventajas e inconvenientes de comprar una casa existente o construir tu propia casa. Por último llegamos a la casilla 3.

Vamos a comparar la compra de una casa nueva construida y una usada para reformarla. Veremos los factores definitivos para que puedas valorar qué opción te viene mejor.

1. Los plazos

Si tienes prisa por mudarte, comprar una casa nueva sigue siendo la mejor opción, ya que puedes entrar a vivir en ella desde el momento de la compra.

En el caso de la usada, esto solo sucederá si se encuentra en un estado aceptable, pero lo más probable es que tengas que esperar a la finalización de la reforma que puede llevar de 3 a 10 meses.

2. La situación

Es el factor más determinante en el precio y en tu futuro estilo de vida.

Comprar una casa nueva implicará, generalmente, desplazarte hacia las afueras de las grandes ciudades, ya que las nuevas urbanizaciones suelen situarse en las periferias.

Sin embargo, la compra de una casa de segunda mano se alza como la principal oferta del mercado en los centros de las ciudades, por lo que, si le das importancia a la situación de tu vivienda y a los servicios a tu alcance, claramente, es la mejor opción.

Además, según los expertos en bienes raíces, la ubicación es un elemento clave para determinar el valor de la vivienda. Por ello, mientras más céntrico esté el inmueble y más vías de comunicación tenga, ésta será más valiosa.

3. El diseño

En la compra de una casa nueva, nada está diseñado pensando en ti, por tanto, tú serás el que tenga que adaptarse a la casa y no al revés. Como contrapartida, tú serás el que la estrene.

Ahora bien, al comprar una casa usada y reformarla, todo se piensa para ti y eres partícipe de todas las decisiones importantes: materiales, acabados, el sistema constructivo y las instalaciones que más se adecuen a tu estilo de vida.

Además, este tipo de viviendas antiguas, suelen disponer de una serie de “pequeños lujos” como los techos altos o la mayor dimensión de sus estancias.

4. La eficiencia energética

La casa nueva busca la alta eficiencia (bajo consumo energético y reducción de la contaminación). Esto se traduce en un ahorro económico en energía, de hasta el 80% con respecto a otra casa de similares características y en una misma zona.

La usada deberá ser reformada para ello, porque generalmente, solo dispondrá de la sabiduría de la construcción tradicional.

Posiblemente carezca de aislamiento térmico, y tengas que cambiar las carpinterías, y las instalaciones por haberse quedado obsoletas, pero la reforma tendrá que solventar este punto.

5. El precio

El precio, como ya hemos visto en casillas anteriores, es la principal variable al comprar una casa.

La vivienda usada juega con ventaja al ser, por lo general, más barata. En casas con características similares en una misma zona, la vivienda usada será aproximadamente un 30% más barata que la vivienda nueva.

Además, tras una reforma, la vivienda se revalorizará muy por encima de su valor inicial. Y como el precio metro cuadrado es menor, puedes adquirir viviendas más grandes por el mismo presupuesto.

6. Otros gastos

Comprar un piso nuevo implica que el comprador abona el 10% de IVA. Mientras que al adquirir una casa usada se paga el Impuesto de transmisiones patrimoniales ITP, que va del 6% al 8% (según la comunidad autónoma).

Además, las viviendas de obra nueva suele estar situadas en urbanizaciones con piscina, jardines e instalaciones deportivas que pueden conllevar el incremento del recibo de la comunidad.

Por su parte, en las viviendas de segunda mano hay la posibilidad de encontrar algunas con calefacción central, que abarata el servicio, pero que tiene un coste fijo más alto.

***

Hasta aquí esta pequeña guía para comprar una casa. Espero que te haya resultado útil y te ayude a tomar la mejor decisión. No te precipites, tómate tu tiempo en saber qué es lo que quieres o te arrepentirás toda la vida. Gracias por leernos.

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