La importancia de las persianas para el confort térmico

Persiana

Hay pocos elementos en la arquitectura que influyan tanto en el comportamiento térmico de un edificio como las persianas. En este post hablamos de ellas.

Por supuesto hablamos del impacto que suponen en relación a su (bajo) precio con respecto a otros elementos que afectan al confort térmico de una vivienda como la carpintería o el propio aislante de los cerramientos.

Un buen uso de este elemento puede suponer hasta un 20% de ahorro anual en la factura energética. Simplemente poniendo atención a cuándo tenemos que levantarlas y bajarlas.

Además de mejorar el confort térmico, una persiana modula la luz que entra en la estancia y permite decidir si ver o ser visto, por tanto es un elemento que también modula la privacidad.

¿Qué tipos de persiana existen?

Cada tipo de persiana responde a una necesidad y a una adaptación climática. Así que lo primero que hay que saber es cuál es la que mejor responde a las necesidades de nuestra zona.

1. Persianas enrollables

Son las más habituales y eficientes. Protegen del paso de la luz y las inclemencias del tiempo. Un subtipo bastante habitual en zonas cálidas de España son las persianas alicantinas.

El sistema de enrollado puede ser mediante cinta, manivela, cuerda (en el caso de las alicantinas), o por motor eléctrico.

El principal problema que tienen estas persianas es que, en el caso de las que llevan cajón de persiana, provocan puentes térmicos y sonoros. Para remediarlo es recomendable elegir modelos que incluyan aislante dentro de estas cajas.

2. Persianas veneciana

Se suelen ver en edificios de oficinas o en países de Europa Central. Están compuestas por láminas horizontales que se pliegan sobre sí mismas.

Están más enfocadas en la modulación de la luz que en proteger térmicamente y se colocan por dentro de la ventana ya que son más frágiles que otros tipos de persiana.

3. Persianas romanas

También conocidas como "estores". Están más cerca de ser considerada un tipo de cortina que una persiana, pero en algunos casos se trata como si fuera una persiana.

El efecto es muy similar al de las venecianas, pero sin la posibilidad de modular la luz de forma tan precisa.

4. Contraventanas

Aunque no son propiamente persianas, buscan un objetivo similar: protegerse de las inclemencias del tiempo. Son muy habituales en países del centro y norte de Europa.

Una ventaja que ofrecen sobre la persiana tradicional, es que no requieren de caja de persiana, por lo tanto se elimina el puente térmico que esta provoca.

Pueden ser opacas o estar compuestas por lamas (fijas o móviles) que permitan graduar la cantidad de luz que entra.

En algunos casos se colocan en la parte interior, evitando así tener que abrir la ventana para abrirlas o cerrarlas.

¿Como usar las persianas correctamente?

Es facilísimo, simplemente tenemos que estar un poco pendientes para subir o bajar a las horas correctas.

En resumidas cuentas, si queremos calentar la casa en invierno hay que subir (o abrir) durante todo el tiempo que esté dando el sol directamente en esa fachada, procurando bajarlas cuando ya no entre luz natural.

Si queremos protegernos del calor hay que bajar (o cerrar) cuando el sol de directamente o cuando la temperatura fuera sea más alta. Especialmente las que estén orientadas al sur.

Las persianas enrollables conviene dejarla levemente levantada para que el aire caliente pueda salir y no se recaliente en exceso el espacio entre la ventana y la persiana.

Este uso hay que complementarlo con un correcto abrir y cerrar la de la propia ventana. Ventilando siempre a primera hora del día.

Para ello viene bien saber a qué hora sale y se pone el sol en tu ciudad y programar alarmas que te recuerden cuando abrir o cerrar. De este modo podrás ahorrar bastante en la factura o incluso prescindir de elementos climatizadores como la calefacción o el aire acondicionado.

Por último os dejamos una curiosidad, la palabra "persiana" proviene del francés "persienne", que significa literalmente "habitante de Persia", ya que fue allí desde dónde comenzaron a importarse al resto del mundo en el siglo XVIII.

***

Hasta aquí este post sobre la importancia de un buen uso de las persianas. Si tienes algo que aportar al tema puedes dejarnos un comentario. Gracias por leernos.

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