Tipologías de pavimentos industriales y sus usos

pavimentos industriales

A la hora de instalar un pavimento de tipo industrial hay que tener en cuenta los usos que tendrá ese suelo, y las necesidades específicas que se deberán cubrir una vez colocado. Existen variedad de pavimentos industriales, pero lo más importante es contar con el asesoramiento de profesionales para elegir el más adecuado.

Los pavimentos industriales son aquellos suelos que se diseñan y plantean para cumplir con una serie de requisitos específicos de una fábrica o industria. Dependiendo del tipo de actividad industrial que se desarrolle, se requerirá un suelo con unas características y prestaciones diferentes, bien sea por su durabilidad, por el uso de productos químicos, por los movimientos de carga que deba soportar, por su estética, etcétera.  

Una de las empresas más punteras en toda la zona de Barcelona y provincia, en la pavimentación de diferentes industrias, parkings, fábricas, naves industriales, etcétera, es Rai Pintores, que con más de 30 años de experiencia en la aplicación de pinturas, conservación y mantenimiento industrial, asesoran y ofrecen soluciones a sus clientes con todas las garantías y siguiendo las normas vigentes de seguridad. 

En Rai Pintores brindan distintas soluciones en función de las necesidades de cada uno de sus clientes, y siempre con la garantía de calidad y buen hacer que aporta trabajar con las mejores marcas y materiales.

Para tener claro qué tipo de pavimento elegir para una fábrica, laboratorio, industria o local comercial, lo ideal es pararse a pensar en las necesidades que ese pavimento debe cubrir. No es lo mismo un lugar de mucho tránsito, que otro en el que se manipulan productos químicos, por ejemplo. Es por ello que lo ideal es dejarse asesorar por estos profesionales.

Pavimentos industriales limpios y resistentes

Partiendo de la base de que son pavimentos que deben soportar unas condiciones especiales, tienen que ser proyectados teniendo en cuenta las necesidades del lugar en el que van a ser colocados. 

Los pavimentos industriales pueden no cumplir por sí mismos todos los requisitos que se necesiten, pero para ello, se pueden aplicar capas complementarias que permitan llegar a las necesidades solicitadas. 

En cualquier caso, todos deben cumplir con la normativa establecida en materia de seguridad, con la legislación vigente para el tipo de industria o fábrica que sea, y, por supuesto, aportar calidad y durabilidad, además de resistencia.

Los pavimentos continuos de resina sintética son aplicados en diferentes sectores con excelentes resultados, desde el uso deportivo al uso industrial, pasando por el uso urbano, el decorativo, e incluso en obra civil. Este sistema de multicapas con revestimientos y mortero, se adapta a cualquier necesidad y son pavimentos antideslizantes, con gran resistencia a los productos químicos, al calor, así como a la abrasión y al tránsito continuo.

Hormigón impreso: amplia gama de texturas y colores

Otro de los pavimentos más utilizados y que mejores resultados puede aportar son los pavimentos de hormigón impreso, ya que es un material impermeable, que aguanta bien las grasas y los aceites, y que se puede utilizar perfectamente en zonas de mucho tránsito, como pueden ser aceras, rampas, parques, diferentes recintos, etcétera. 

No dejan de ser una solera de hormigón armado que se construye ‘in situ’ con bajo relieve.

Ofrecen una gama muy extensa de texturas y colores, de forma que se convierten en una solución idónea si se está buscando un pavimento duradero, atractivo y resistente. Prácticamente no requiere mantenimiento y su coste es bastante asequible.

Gracias a su versatilidad se puede estampar de diversas formas, imitando adoquines, piedra, baldosas o pizarras, entre otros materiales. 

El plus de este pavimento es que va cubierto con una capa final de sellado compuesta por resinas que endurecen y colorean el hormigón pulido, y que lo convierten en muy resistente, sobre todo, los que se instalan a la intemperie.

Pavimentos de vinilo, calidez y personalidad

Si se desea instalar un tipo de pavimento que aporte algo más de calidez y que sean más estéticos para la vista, entonces, si el lugar y la actividad que se realiza en él lo permiten, se podrá optar por un pavimento vinílico. Este material es muy duradero y resistente, no necesita muchos cuidados, además, absorbe ruidos e impactos.

Los suelos vinílicos son especialmente agradecidos en lugares con mucho tránsito, como los colegios, porque las huellas no dejan marcas en su superficie, por lo que resultan bastante limpios y de fácil mantenimiento. 

Además, está fabricado con un material antideslizante altamente eficaz para evitar los resbalones y las caídas. Cabe destacar también que el pavimento vinílico es impermeable, por lo que también se puede colocar en zonas exteriores.

Otra ventaja de estos pavimentos es que ofrecen diseños de toda clase, desde acabados en imitación sobre diferentes tipos de madera, hasta terminaciones similares a la piedra natural o al suelo porcelánico, e incluso cuentan con diseños especiales, dibujos o colores. Una amplia variedad para personalizar este pavimento que, además, es respetuoso con el medio ambiente.  

Hormigón pulido, adaptable y moderno

Cuando se está buscando un tipo de suelo diferente, llamativo, moderno, pero que a su vez, cumpla perfectamente con una serie de requisitos, como por ejemplo una alta resistencia y una amplia variedad de texturas y colores, entonces la opción más interesante puede ser contar con pavimentos de hormigón pulido. 

Este material está formado por un microcemento al que se le añade polvo acrílico de alto rendimiento, y su valor añadido está en que se puede ofrecer con distintos acabados, colores y texturas, en función de los gustos y las necesidades del cliente.

El hormigón pulido es un pavimento que se adapta a toda clase de ambientes, desde los más modernos a los más clásicos, y destaca por su alta resistencia, por su gran adherencia y la gran variedad de formas y colores que puede adquirir. 

Además, el hormigón pulido se puede emplear para cubrir baldosas y suelos anteriores, también se instala para zonas interiores y exteriores, y permite también ser colocado de forma vertical, de modo que también se pueden cubrir paredes, murales o piscinas.

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